Al compartir el mensaje, el usuario es redireccionado a distintos sitios de publicidad. A partir de aquí deja de aparecer cualquier referencia a la supuesta promoción de la tarjeta de regalo. Por lo tanto, los investigadores de ESET infieren que los operadores detrás de la campaña buscan monetizar el engaño a través del envío de tráfico a páginas en las que se despliega publicidad y que no verifican si el tráfico que llega es redirigido de manera engañosa.
“Vale la pena destacar que durante el análisis no detectamos que se intente instalar en los dispositivos algún tipo de código malicioso. Por otra parte, sí detectamos que la campaña apunta no solo a países en los que se habla castellano, sino que su alcance es mayor dado que existe una versión del mensaje de WhatsApp en inglés.“, comenta Luis Lubeck, Especialista de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.